Especimen de Eleonora Aldea Pardo es una lectura íntima. Normalmente no leo No ficción, pero no es porque no me guste, sino porque pienso que es necesario estar interesado en escuchar lo que el autor te va a decir. Yo seguía hace mucho tiempo a Eleonora en sus redes sociales y siempre me gustó su forma de enfrentarse al mundo y su forma de narrar su vida a través de los textos que acompañaban sus fotos. Es interesante ver como su visión se transforma en un libro, que tiene el mismo espíritu que todas esas pequeñas historias a las que nos invita a ser parte. 

 Es una lectura intima, no porque te cuente todos los detalles de su vida, sino porque rescata historias y las narra como si fuera una amiga, como si pudieras responderle “¡Yo también! ¡Yo también me he sentido así!”. 

“Hay una enemiga dentro mío. Una oscuridad. Trato de mantenerla a raya, pero a veces me grita. Me pega. Es violenta, irracional. Me odia. La siento en los pantalones que me aprietan, cada vez más. La veo en las fotos que me sacan otras personas, porque en las que me saco yo misma ya sé que pose usar. La escucho decirle a mi marido que no; que no meta su mano bajo mi pijama. Que no me toque la guata, que apague la luz si quiere que hagamos el amor. La saboreo en las comidas que sé que no debería estar comiendo”

Eleonora asume su papel como una mujer en sus treinta, chilena, madre, esposa, amiga. Pero también deja claro que la idea que tienen las personas de estas etiquetas no es la correcta, que somos todos distintos y que, aunque amemos la vida que tenemos, muchas veces también soñamos con escapar. Su sinceridad le da vida a sus palabras, y su amor a las letras le da la herramienta para lograr un libro original. 

A cada letra del abecedario le dedica un texto distinto. A por amor, B por bailar, C por casada, D por Daniela y así hasta llegar a la Z. Cada fragmento de su vida, además de contar anécdotas importantes, nos lleva a temas como la sexualidad, la maternidad, las relaciones, la familia y uno mismo. 

Entre sus relatos nos va mostrando parte de su trabajo con las letras, haciendo Lettering de sus canciones favoritas, de los nombres de sus hijos y eligiendo tipografías distintivas para algunas de las letras. Es conjunto, queda evidencia que todo sale de una mente creativa que, esperemos, tenga aún más cosas que entregarnos. 

“Cuando chica vivía preocupada de cuál iba a ser esa “gran cosa” que iba a hacer con mi vida. Cuál iba a ser mi legado, cuál era “la razón” por la que yo había llegado a este mundo. Me estresaba y me ponía ansiosa pensando en lo rápido que pasaba el tiempo. De repente ya no era adolescente, y de pronto, se me acababan los 20, y aun no había hecho algo digno de ser recordado después de mi muerte. Leía sobre autores publicados a los 17, pintores prodigios a los 20, y me sentía prematuramente vieja. Irrelevante. Presionada.” 

El libro está disponible en algunas librerías de Santiago y Viña del mar, pero también se pueden comunicar directamente con Neón Ediciones para conseguir una copia del libro. 

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